domingo, 23 de diciembre de 2007

¿Por qué la educación y los políticos se llevan tan mal?

He observado que si hay algo en lo que han coincidido los distintos gobiernos que hemos sufrido a lo largo de la reciente historia es en el empeño que han puesto, unos y otros, en convertir el sistema educativo español en una parodia esperpéntica de modernidad e igualitarismo impuesto.
Supongamos que la escuela es, no sólo un centro de instrucción, sino también un centro de socialización que prepara a los alumnos para que funcionen en la sociedad.¿Cómo puede cumplir cualquiera de estas funciones si los enseñantes tienen las manos atadas, trabajan amordazados y encorsetados? Las opiniones de los profesores no se tienen en cuenta, pero esto no es lo más grave. Lo más grave es que un profesor no tiene capacidad de decisión sobre los alumnos, ni en cuanto a cuestiones de aprendizaje, ni en cuanto a cuestiones de educación.

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